sábado, 24 de diciembre de 2011

Recuerdo un tanto bien las navidades de hace más de 4 años, solíamos juntarnos toda la familia en la casa donde vivo, contabamos anécdotas que ya habían sido repetidas decenas de veces antes, pero aún así seguían siendo divertidas y nos sacaban una risa a casi todos. Si, era más pequeño, todo era más simple,  pero sobre todo, el entono era más alegre.
En mi casa poníamos el árbol desde finales de Noviembre, todos juntos, el nacimiento solía ser colocado en la segunda semana de Diciembre. Me encantaba. Me encantaba porque me sentía feliz de estar con todos las personas que en ese entonces consideraba como "buenas" y todos estábamos felices (a mi parecer).
Supongo que al crecer el mundo en el que vives se pudre, dejando de lado lo que sucede, hoy mismo, por ejemplo, voy a cenar con una familia que no es la mía, pero tampoco me entristece, estoy seguro que estaré mejor cenando con ellos, de lo que estaría con mi familia, seguramente para la madrugada ya estaríamos cada quien en su casa, hablando mal del resto, después de una discusión épica por cosas que contaré en otra entrada si me animo.
Volviendo a las navidades, bueno, las mías quizás aunque como lo platique no han ido del todo mal, quizás son peores de lo que hubieran sido hace 5 años, pero no me van mal, al menos estoy con la gente que realmente quiero, la única en el mundo, y eso no es malo para mi, lo disfruto, solo que, como suele suceder en este mes, la nostalgia se apodera de mi, los hubiera?s que pudieron suceder, todo aquello que he perdido, y que no sé si valió la pena haber perdido, todo se vuelve confuso en cierto punto.
Bueno, pero no vengo aquí a deprimirlos y hacer de Grinch navideño, que ya hay demasiados.
Que tengan una excelente cena, espero que se la pasen felices, con las personas que deberían.
Lo siento por mi mala redacción y todo eso, realmente en este momento no me interesa demasiado.

Bye.

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