sábado, 14 de julio de 2012

Una historia que escuché de alguien.

Tras la ultima vocanada de humo, mi cuerpo permanecia en un estado de petrificacion lo cual hasta ese momento pense, era bueno, y dadas las señales de locuras que habia tenido minutos antes, agradecia con toda el alma.
Pasaron minutos eternos y yo me perdi en una grieta en el techo, al observarla detenidamente note que era imperfecta, no se podria decir que era recta, curva, horizontal o vertical. Parecia que seguia un camino que ni ella comprenida, al paso de 10 minutos , ya solo eramos la grieta y yo, devatiendonos entre una relacion estrecha de similitud, me vi a mi criticando aquella linea irregular y despues, yo era esa linea, sin saber a donde ir sin ser de una u otra forma, tomar uno u otro camino, sin ser linea en realidad.
Mi cabeza se movia negandolo todo, despues descubri que ese movimiento era imvoluntario, no era yo quien desicidia que aquelllo estaba mal, era mi cuerpo el que recriminaba aquel pensamiento, intente detenerme y no pude, mis manos comenzaron a elevarse hasta tocar el techo y entonces....
Cruce la linea, era yo adentrandome a un mundo nuevo, un transportador de colores petrificantes, y la energia de mi cuerpo se desprendia de el, senti claramente como se alejaba, nunca antes tuve una vision tan nitida.

Cuando aquello termino, era yo flotando en la inmensidad de la nada, intentaba buscar un poco de luz pero era imposible, lo unico que notaba era un olor amargo y penetrante, sentia asco, miedo, tenia la seguridad de que en cualquier momento dejaria de sentir, pero fue entonces cuando en un giro repentino lo vi.
Estaba preparando en su cuchara favorita aquel polvo marron, supuse de inmediato que no notaba mi presencia pues actuaba como si nadie en el mundo estuviera con el para guzgarlo, tras inyectar su extraña combinancion abrio piernas y brazos y callo al suelo, asi que ahí estaba el, tirado mirando al cielo, note como al paso del tiempo sus ojos marrones se hicieron mas claros, sus pupilas expandieron su mirada y sus labios palidecieron, las grietas en ellos me invitaban a beber de un mar imposible.
Yo permanecia flotando por arriba suyo, pero el no podia verme, y si lo hacia, estaba demaciado perdido para demostrarlo.
No podia hacer nada mas que mirar su rostro fijamente, sus ojos parpadeaban cada 3 o 4 minutos y los gestos en su rostro eran de placer, de vez en cuando lanzaba unas pequeñas risitas que hacian eco en su habitacion, eso a mi me estremecia en un frenesi de emocion. No pude evitar mirar el resto de su cuerpo, que durante ningun momento cambiaba de posicion, seguia siendo una estrella, tenia los puños cerrados y notaba su fuerza al apretarlos, lo hacia repetidamente como intentando sujetarse de algo, era la realidad la que se alejaba de el, estaba tan dentro como yo, no habia nada que hacer esta vez nos gano.
En regresion absoluta acompañada de un flash volvi a mi habitacion, entre a mi cuerpo y mis puños hacian el mismo movimiento aferrante y perturvador, intente levantarme pero no podia, escuchaba gritos a mi alrededor, pero mi mirada nublada me impidio ver quien era, la preocupacion crecia y senti los mejillas humedas, eran lasgrimas involuntarias, al igual que todo lo demas.
Por fin pude reconocer las voces, eran mis padres gritando mi nombre, sujetando mis brazos y piernas...

Comvulsion... Cerre los ojos.